El momento click del cambio es diferente para cada uno de nosotros. En esta escena de la película La casa de mi vida, George se siente impotente por cómo su hijo Sam desperdicia su vida sumido en una infelicidad perpetua. En esta conversación directa y sincera George le propone a su hijo que haga algo para cambiar y le advierte: «Estas a tiempo, los cambios pueden ser tan constantes que no verás la diferencia hasta que sea obvio o tan lentos que no sabrás si tu vida es mejor o peor hasta que lo sea o puedes cambiar del todo y ser alguien diferente en un instante. A mí me pasó». Como en la película, a veces necesitamos que alguien nos dé un empujoncito para aprender a comprometernos con nuestras elecciones y nuestra felicidad.