Publicado en Pensando en voz alta

La forma más rápida de aprender


microcambios, maestro, discípulo, pensando en voz alta
El título de este post puede sonar algo engañoso; en el aprendizaje, rara vez hay atajos. Puesto que cada persona aprende a su ritmo y con una metodología personalizada, hablar de rapidez puede resultar confuso. La lúcida y humorística reflexión de Dolina: ¿Por qué vale la pena la lentitud cuando se trata de conocimiento y aprendizaje? sigue estando igual de vigente a día de hoy. Sin embargo, sí existe una forma de acelerar el aprendizaje y es enseñando a otro lo que se aprende. Como el filósofo Lao Tse dice:

Si me dices algo, yo lo escucharé.
Si me muestras algo, yo lo veré.
Si me dejas experimentarlo, yo lo aprenderé
.

Así que ya conoces un atajo sin trampa ni cartón.

Anuncio publicitario

Autor:

Vivo en una ciudad del Norte de España, entregada a la pasión por aprender y transformar mi vida y la de los que me rodean en una aventura única. Creo en la gente y en las oportunidades que nos ofrecen las adversidades. He aprendido que el único pecado imperdonable es no arriesgarse.

Un comentario sobre “La forma más rápida de aprender

  1. Howdy! I in words of one syllable would like to impart a vast thumbs cheery in support of the clear records you have at this juncture taking place this send. I will maybe be present future again to your weblog for more soon.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s