Todas las cosas están precedidas por la mente. Si se conoce la mente se conocen todas las cosas. La mente titubea como una llama oscilante de una tea; la mente va y viene como una ola; la mente arde como un incendio forestal; la mente cece como una gran inundación. Si se considera esto adecuadamente se vivirá con la atención bien dirigida a la mente. Uno no se someterá al dominio de la mente. Si se domina la mente se dominan todas las cosas.(…) Con la pérdida de la clara comprensión y la falta de atención, la mente se vuelve inestable porque se permite a sí misma desviarse de la meta. Pero si se evita la preocupación excesiva por las actividades externas, con la ayuda de la atención y la clara comprensión, entonces, gracias a ella, la mente puede, de forma estable, mantener un solo objeto tanto tiempo como lo desee.
Ratnamegha Sutra
puedes caminar de modo menos hipnótico, escuchando cantos armoniosos o estridentes; seguro que llegas tarde, pero acabarás en tu lugar