Debemos aprender a soportar lo que no podemos evitar. Nuestra vida está compuesta, como la armonía del mundo, de cosas contrarias, así también de tonos distintos, suaves y duros, agudos y sordos, blandos y graves. ¿Qué sería del músico que solo amase algunos de ellos? Es preciso que sepa usarlos en común y mezclarlos. Lo mismo nosotros, el bien y el mal que son consustanciales a nuestra vida.
Montaigne (Ensayos)