¿Qué pasa cuando uno se siente aturdido, desalentado, incapaz de moverse o en un estado de desinterés peligroso
- Sigues quejándote una y otra vez por tu mala suerte.
- Nada.
- Perfeccionas el sistema de balones fuera (yo no tengo la culpa de nada) que se lo miren otros.
- Te preguntas qué demonios te pasa, lo averiguas y echas mano de esa «maga» con mala prensa llamada La Fuerza de Voluntad.
Mason Currey advierte que «una rutina sólida genera un entorno trillado para nuestras energías mentales y nos ayuda a conjurar la tiranía de los estados de ánimo». Así que si queremos no depender de los estados de ánimo nada mejor que «hacer sin querer» o lo que es lo mismo no esperar a tener ganas. Pero eso no es todo, Currey agrega: «creando buenos hábitos podemos liberar a nuestras mentes para pasar a campos de acción de verdad interesante. Et voilà.