Es realmente difícil ser independiente y expresar un pensamiento propio, fruto de la reflexión y la repugnancia por el abuso, el desprecio al dolor ajeno y la injusticia en nombre de todo un pueblo, sin que intenten acallarte. Norman Finkelstein es para mí un ejemplo de honestidad y de sentido de la dignidad humana, que está por encima de todas las banderas, los credos y las verdades dogmáticas.