Los artistas tienen un interés personal en que creamos en el destello revelador, en lo que se conoce como inspiración… (que) desciende desde el cielo como un rayo de gracia. En realidad, la imaginación del buen buen artista o pensador produce de forma continua cosas buenas, mediocres y malas, pero su juicio, adiestrado y aguzado hasta la excelencia, rechaza, selecciona, conecta… Todos los grandes artistas y pensadores (son) grandes trabajadores, infatigables no sólo a la hora de inventar sino a la de rechazar, cribar, transformar y ordenar.
F. Nietzsche (Humano, demasiado humano)