Ni una palabra más que añadir sobre lo que tan frecuentemente nos hacemos a nosotros mismos. Cámbiese la botella de la imagen por cualquier adicción o propósito no cumplido. Menos mal que la flecha es de doble dirección, así que cabe la esperanza.
Ni una palabra más que añadir sobre lo que tan frecuentemente nos hacemos a nosotros mismos. Cámbiese la botella de la imagen por cualquier adicción o propósito no cumplido. Menos mal que la flecha es de doble dirección, así que cabe la esperanza.