Según los estoicos el estado perfecto para un ser humano es el sosiego o la paz. No, la intensa alegría o el sesgo optimista. La razón, según esta escuela filosófica que cuenta entre sus seguidores a Séneca y Marco Aurelio, es porque un cultivo sosegado de las circunstancias ayuda a encarar las emociones negativas, no a arrinconarlas. Sentirse optimista o pesimista depende de las creencias que cada persona sostenga; es decir que las convicciones que tenemos son las que provocan el sufrimiento.
Oliver Burkeman, en su libro: «El antídoto», puntualiza: «no es que las emociones negativas no existan, ni que no importen, ni que se puedan dejar a un lado como un puro ejercicio de voluntad. Los estoicos no están afirmando nada parecido; simplemente están aclarando el mecanismo a traves del cuál surgen todas las aflicciones. Y se refieren a todas. Incluso la pérdida del hogar o del trabajo, o de una persona querida, no es desde esta perspectiva un acontecimiento negativo en sí mismo; en sí mismo, es tan solo un acontecimiento. A lo cual podrías responder: pero ¿y si realmente es «malo»? Careciendo de casa y de ingresos, se podría correr el peligro de morir de hambre o de frío. Y eso sería malo ¿no? Pero la misma lógica implacable se impone de nuevo. De entrada, ¿qué es lo que hace angustiosa la perspectiva del hambre y o de morirse de frío? La idea que tienes sobre los inconvenientes de la muerte».
Para los estoicos una posible solución a la negatividad aparece cuando se actúa como si ya se hubiera perdido algo. Al final, parece ser la conclusión de estos pensadores, la cosa no era para tanto.
¿Será que no hemos entendido la felicidad? ¿Qué lo hemos entendido todo mal? Para los estoicos, el sosiego es el garante de tener que enfrentarse con la realidad de un control personal limitado. Y ésta es otra característica importante de esta escuela de pensamiento, como afirma Marco Aurelio: «Todo lo que ocurre, ocurre como debe ocurrir». Así pues, sostiene Burkeman «ésta es la razón de que la idea de un «plan global» sea a la larga tan crucial para abrazar por completo el estoicismo: sólo considerando la muerte como parte de tal plan podría uno sentirse tranquilo alguna vez al respecto».
Finalmente para lograr este estado de tranquilidad es necesario comprender la diferencia entre aceptación y resignación. Lo cual se traduce en que utilizar la propia capacidad de raciocinio para dejar de estar molesto por una situación no significa que no debas tratar de cambiarla.»¿Hay zarzas en el camino?» pregunta Marco Aurelio, «pues rodéalas». No vale la pena, dice Burkeman, preguntarse también: ¿cómo llegaron estas cosas al mundo?
Por algún sitio habrá que empezar a aprender sosiego de los estoicos. Voy a iniciar mis prácticas, aunque no creo que me resulte fácil distinguir en cada situación mis juicios irracionales de los hechos en sí.
¿Por qué es tan difícil conocerse a uno mismo? Porque, para ello, decían Sócrates y sus discípulos (los de su teoría mística -Platón-; teoría racional -el discípulo de Platón, Aristóteles-; y los de su filosofía de vida -estoicos, cínicos-), no hay atajos ni premios azucarados para saciar los sentidos, sino virtud, estudio, ejercicio físico, perseverancia, autocrítica, fuerza de voluntad.
El secreto mejor guardado: el sosiego | Microcambios Blog, ¿Puedes explicarnos màs?, me resulta practico esta articulo. Saludos.
¿Qué es exactamente de lo que quieres saber más? Acláremelo y podré escribir algo: ¿del sosiego? ¿de los estoicos? ¿de la gestión de emociones?
Plegadora: Por si te sirve de algo https://microcambios.com/2013/03/04/una-luz-al-final-del-tunel/