A pesar de lo que la gente cree la intención no tiene ningún tipo de poder. Suena bien, pero nadie, por el solo hecho de querer, hace nada. No se distinguen las personas que hablan de hacer de las que no han hecho nunca. Dicho de otro modo, la intención sin acción es papel mojado, no vale absolutamente para nada (aunque parezca que sí).