Ennio Marchetto es un perfecto ejemplo de cómo reinventarse. Cuando creíamos que ya estaba todo visto, llega él con su mínimo vestuario de papel y su gestualidad y nos conquista.
Ennio Marchetto es un perfecto ejemplo de cómo reinventarse. Cuando creíamos que ya estaba todo visto, llega él con su mínimo vestuario de papel y su gestualidad y nos conquista.