Todos somos extraños en una tierra extraña anhelando nuestro hogar, pero no del todo seguros qué es o dónde está la casa. A veces la vislumbramos en nuestros sueños o, al volver la esquina, y de pronto sentir una una extraña, dulce familiariedad que se desvanece tan pronto como ha llegado.
Madeleine L’Engle