No hay ningún pensamiento que viva en tu cabeza sin pagar alquiler: cada pensamiento que tengas será o bien una inversión o un coste. O bien te llevará hacia la felicidad y la prosperidad o te alejará de ellas. O bien te infundirá poder o te lo quitará. Por eso, es imprescindible que elijas sabiamente tus pensamientos y tus creencias. Ten presente que tus pensamientos y tus creencias no son quien tú eres y que no se hallan necesariamente adscritos a ti. Por muy valiosos que creas que son, no tienen mayor importancia y mayor significado que los que tú les das. Nada tiene significado excepto el que se le da.
Harv Eker
Los secretos de la mente millonaria