Un segundo, una decisión, lo cambia todo, inclina la balanza de un lado o de otro, te empuja a transitar un camino o te desliza hacia final de trayecto. Y todo en cortas, e inasibles, unidades de tiempo. Sin consciencia. Sin posibilidad de vuelta atrás. Este vídeo es el ejemplo de una vida completa que podría haber sido y se ha quedado en vida distinta, donde faltan personas, situaciones, momentos de otra posible vida solo imaginada por un instante. Me gusta por su poética y por la verdad que encierra: vivimos en un mundo de posibilidades donde unas anulan a otras.