Publicado en Pensando en voz alta

La inercia de no ver


venda-de-los-ojos
¿Qué sucede cuando la impresora te deja tirado en el momento más inoportuno? Por mucho que te enfades y maldigas al cacharro reconoces que tienes un problema y buscas la forma de resolverlo: o mandas por el mail el texto para que alguien te lo imprima o creas un pdf o intentas arreglar el dichoso cachivache.
En la vida emocional este sencillo rito: tomar conciencia del problema- búsqueda de solución, no tiene correlación. La respuesta natural al malestar suele consistir en malgastar un tiempo precioso en no querer ver que existe el problema. No es un comportamiento muy inteligente pero es lo que hacemos. Y no precisamente por falta de señales y de luces de alarma.
Sin conciencia de la existencia del problema no es necesario hacer nada por arreglarlo. Fin de la historia.
En nuestra vida emocional el texto que tendría que imprimir la impresora averiada nos salta a la cara cuando menos lo esperamos.
Tienes que arreglar esto resulta sencillo cuando se trata de un cachivache pero no cuando el que no funciona es uno mismo. No se me ocurre mejor compromiso con nosotros mismos que cambiar la inercia del hábito de no ver por el de ver.

Anuncio publicitario