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Cultivarse en el arte de buscar: el aprecio de la libertad



Me gustan las personas que tienen una historia y la comparten. Gracias al poder de lo personal, su mensaje llega como un eco redoblado a las conciencias de quienes les escuchan. Emmanuel Faber tiene algo que contar. Escuchándole he aprendido un concepto sorpendente: «cultivarse en el arte de buscar».. Desde el nacimiento de Microcambios, he cultivado el arte de buscar aquí y allá voces con una visión del mundo contagiosa, esos discursos  de cordura y reflexión que enriquecen y amplían nuestro horizonte humano. Escuchar el discurso de Emmanuel Faber a los graduados de la escuela de negocios HEC es una ganancia de tiempo.

«Este no es un hombre de negocios al uso»

SOFÍA VÁZQUEZ  (La Voz de Galicia) 

Emmanuel Faber, director general de Danone, ha revolucionado las redes sociales con un discurso que dio hace unas cuatro semanas

Emmanuel Faber tiene 52 años y es el director general de Danone. El discurso que ofreció en la prestigiosa escuela de negocios HEC hace unas cuatro semanas ha revolucionado las redes sociales y ha sido recogido por webs como Excellence Management, dirigidas a hombres de negocios y mandos intermedios de todo el mundo.

Faber se subió al estrado ante todos los graduados del curso 2016 y comenzó a relatar la historia de su hermano, un joven que sufrió esquizofrenia severa. Tuvo una vida plena, dijo, y una adolescencia complicada y turbulenta. Trabajó en invierno en las carreteras de losAlpes. Fue entonces cuando le asaltó el primer episodio de su enfermedad. Fue internado en un hospital psiquiátrico. Salió y decidió ser ingeniero agrónomo. Lo consiguió. Tuvo un segundo episodio y nunca más pudo trabajar.

A partir de ahí, según relató el director general, el joven enfermo pasó mucho tiempo en la calle tocando la guitarra. Le llamaba todos los días. Estuviera negociando el contrato que fuese en cualquier lugar del mundo. Entonces le dejaba un breve mensaje detrás del que se oía el sonido del agua de la fuente de su pueblo.

Faber, que también había estudiado en HEC, explicó que tuvo que aprender a negociar con alguien que había perdido la razón. Se cultivó en el arte de buscar a su hermano por las calles y a desenvolverse en el mundo de los hospitales psiquiátricos. Descubrió entonces la belleza de la alteridad y subraya que fue entonces cuando se dio cuenta que «el desafío de la economía y de la globalización es la justicia social».

«Nosotros -añadió- podemos levantar muros cada vez más altos como Arabia Saudí con Yemen o como lo hace Estados Unidos con México. Pero nada detendrá a los que tienen necesidad de compartir lo nuestro».

Los recién graduados lo escuchaban en silencio, serios. Tras rememorar que la llamada más dura que jamás recibió en su vida fue en la que le indicaban que su hermano sufría una grave enfermedad, Emmanuel Faber les advirtió a los estudiante que tienen entre sus manos un «instrumento muy poderoso» con el que pueden cambiar el mundo.

Les informó de que sufrirán tres grandes enfermedades que llegarán con facilidad tras la graduación: poder, dinero y gloria.

Esas tres enfermedades las diseccionó verbalmente de la siguiente manera: «De la gloria, olvidaros, es una carrera sin fin que no conduce a ninguna parte. Las listas de famosos están para que la gente busque su nombre, pero a nadie le interesan. En cuanto al dinero… ¡Conocí a tanta gente que son prisioneros de lo que ganan!. Nunca seáis esclavos del dinero. Sed libres. Y en cuanto al poder, mirad a vuestro alrededor y veréis que hay mucha gente que tiene poder y que no hace nada más que conservarlo para asegurarse de mantenerlo un día más. El poder solo tiene sentido si vuestro liderazgo es de servicio» de la sociedad.

Nacido en Grenoble en 1964, Emmanuel Faber trabajó para empresas como Bain &Company y para bancos como Barings. Fichó por Danone en 1997, cuando se hizo cargo de la jefatura de finanzas, estrategias y sistemas de información; en el 2014 saltó a la dirección general.

Aseguran en Excellence Management que su sueldo ronda los 3 millones de euros al año y que la parte correspondiente a primas ybonus los reparte en obras de caridad. Casado y con tres hijos, circula por la capital gala en un modesto Clio. Recuerdan que «aunque no ha participado directamente en política, fue uno de los grandes apoyos de la democristiana Christine Boutin, ministra de Vivienda bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy. El director general protagonista de esta historia es católico practicante, no fuma, come poco y durante su juventud pasó un verano en Delhi con las misioneras de la Caridad de la Madre Teresa.

Emmanuel Faber no es ni mejor ni peor que nadie, pero lo que está claro, y mucho, es que tampoco es un ejecutivo al uso.

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Publicado en Microhistorias, Pensando en voz alta

El sentido del dinero


microcambios

Ilustración: Yuko Shimizu

Me gusta esta historia porque la interpreto como una brillante  metáfora sobre la circulación del dinero; además, expresa a la perfección mis creencias sobre esta cuestión. Las parábolas y cuentos sirven para explicar de forma sencilla conceptos difíciles de entender en su totalidad. 

«Un hombre estaba perdido en el desierto, destinado a morir de sed. Casi sin darse cuenta llegó a una cabaña vieja, de aspecto desmoronada, sin ventanas ni  techos. El pobre hombre encontró una pequeña sombra donde acomodarse para huir del calor y el sol del desierto. Al observar a su alrededor, descubrió una oxidada bomba de agua, se arrastró hacia allí, agarró  la manivela y comenzó a bombear y  a bombear sin parar… pero no sucedía nada.

Desilusionado, se apartó y entonces observó que a su lado había
una botella vieja. La miró, le quitó el polvo y leyó en la etiqueta: «Amigo, necesita primero precargar la bomba con toda el agua que contiene esta botella. Antes de marcharse, por favor, tenga la gentileza de llenarla nuevamente».

El hombre desenrosco la tapa de la botella, y ahí estaba el agua. ¡La botella estaba llena! De repente,  se vio en un dilema… si bebiese aquella agua, sobreviviría sin duda, pero si decidía verterla en  esa bomba vieja y  oxidada, quizás obtuviera agua fresca del fondo del pozo, y pudiera beber toda la que quisiese, o tal vez no; tal vez la bomba no funcionaría y el agua de la botella se desperdiciaría. Incluso podría morirse de sed.

¿Qué debía hacer? ¿Verter el agua en la bomba y esperar a que
saliese agua fresca?, o ¿beber el agua vieja de la botella e ignorar
el mensaje que le había dejado un desconocido? ¿Debía perder toda aquella agua confiando en unas instrucciones, aparentemente poco confiables, escritas no se sabe cuánto tiempo atrás?

Con grandes dudas, el hombre derramó gota a gota el agua en la bomba, enseguida agarró la manivela y comenzó a bombear, y la bomba empezó a rechinar y rechinar sin parar pero… ¡nada pasaba! La bomba siguió con sus ruidos y entonces surgió un hilo de agua, después un pequeño flujo y finalmente el agua corrió con abundancia, agua fresca y cristalina.

El hombre llenó la botella y bebió ansiosamente, la llenó otra vez y bebió  su contenido refrescante. Enseguida, la rellenó  hasta arriba para el  próximo viajante y enriqueció la frase:
«Créame:¡funciona!, usted tiene que dar toda el agua antes de
obtenerla nuevamente!»»

Publicado en Vídeos Inspiradores

¿Por qué fracasarás en tu empeño de cimentar una gran carrera?


En lugar de elaborar una lista de propósitos para el 2015 (o como complemento)  hazte un favor a ti mismo/a y dedica unos minutos a escuchar las ideas del economista Larry Smith sobre por qué si buscas una gran carrera fracasarás. Te aclarará algunas ideas importantes. No vamos  a tener éxito si ignoramos el motor de nuestra existencia, la pasión oculta entre bambalinas. Tenemos las prioridades equivocadas y aún no hemos dado con la pregunta que cambiará nuestra vida de principio a fin. La cuestión es si estamos dispuestos a formularla y a asumir lo que venga detrás como respuesta.