En 1914, durante la tregua de Navidad, los soldados de ambos frentes cantaron «Noche de paz» el único villancico común que conocían en inglés y alemán.
Porque representa el susurro leve de una lejana noche que hizo historia, lo recordamos año tras año en hogares e iglesias de medio mundo. La Navidad es una noche de paz cantada en cientos de lenguas, aprendida por numerosas generaciones de niños que crecieron, más tarde fueron padres, luego abuelos y un buen día desaparecieron de la historia para dejar paso a otro eslabón de transmisión.
Mi especial recuerdo en esta Nochebuena a los enfermos, a las víctimas de guerras sin sentido, a los que se sienten solos y añoran a sus seres queridos, a los supervivientes, a los amantes de la paz y de la reconciliación y a todos aquellos que se conectan por un instante con su infancia para cantar en silencio este bello villancico austriaco.
El niño canta en el seno
de Anunciación sorprendida.
Tres balas de almendra verde tiemblan en su vocecita.
Ya San Gabriel en el aire
por una escala subía.
Las estrellas de la noche
se volvieron siemprevivas.
Fragmento del poema de San Gabriel ( Romancero Gitano) de Federico García Lorca
Esta noche nos reunimos millones de familias de todo el mundo para celebrar la Nochebuena. Forma parte de un rito pero también de un compromiso con la familia de sangre, los amigos que se añaden a ésta y las familias improvisadas cuyo nexo de unión es el aprecio o el deseo de pertenecer. En todas las casas habrá guisos. En algunas jaleo, en otras silencio. Muchas mesas tendrán el eco de los que ya no están y algunas la nueva alegría de los que se incorporan. Algunos se sentirán muy solos, aún en compañía, y otros, tal vez con un solo cubierto en la mesa resolverán que a pesar de todo vale la pena vivir y seguir adelante. Sea cual sea vuestra realidad os deseo a cada uno de vosotros y a vuestras familias una feliz Nochebuena y una feliz Navidad.